Recorrido caminando a la colina Wushan con su hermosísimo templo y entorno donde muchos locales bailan, cantan, toman te y se reúnen en un ambiente de naturaleza y paz.
Disfrutándolo y apreciándolo descendemos por el barriecito admirando sus talleres, tiendas casas y gente, encontrando una entre varias salas de masaje donde nos hacemos cada uno para la espalda brazos y pies que no dejan relajados y como nuevos después de tanto trajín hasta ahora.
Comemos en otro restaurante chino apreciando su limpieza y decoración y de los platos elegidos solo rechazamos el último por estar demasiado especiado para nuestros paladares. Llegamos a decir que había mala fama y muchos mitos con respecto a la cocina china, aunque como en todo hay cosas que ni las probaríamos, pero no hasta generalizar de mala como muchos creen o lo dicen.
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| SALON DE TE |
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| TIPICA Y ABUNDANTE BICI |
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