Comprendiendo
la merecida fama de la belleza de la Provincia de Córdoba, escogimos ya
como nuevo destino la ciudad llamada Villa General Belgrano, pero
llegando a ella haciendo un circuito por pequeñas poblaciones, algunas
de ellas al borde de embalses o lagos en cuyo entorno hay una cantidad
apreciable de cabañas y hosterías para atender un turismo atraído por
la huella colonizadora que los Jesuitas han dejado, además de su belleza
paisajística.
Claro que Villa General Belgrano y su mas cercano vecindario, son una replica de Alemania, como lo demuestra su arquitectura, y hasta los apellidos de sus locales,
Por ser ya temporada de verano y por su fama, sentimos que estaríamos solo una noche aquí, pues ya estamos acostumbrados a viajar en temporada baja donde uno esgoje entre mas opciones y es mejor atendido a precios mas razonables.
Confieso sentir cierta aversión por los lugares famosos y super concurridos, que viéndolo bien, son mas por la moda y la inercia de un turismo a veces poco critico o diría yo, muy sumiso, sin demeritar en forma absoluta estos lugares.
Claro que Villa General Belgrano y su mas cercano vecindario, son una replica de Alemania, como lo demuestra su arquitectura, y hasta los apellidos de sus locales,
Por ser ya temporada de verano y por su fama, sentimos que estaríamos solo una noche aquí, pues ya estamos acostumbrados a viajar en temporada baja donde uno esgoje entre mas opciones y es mejor atendido a precios mas razonables.
Confieso sentir cierta aversión por los lugares famosos y super concurridos, que viéndolo bien, son mas por la moda y la inercia de un turismo a veces poco critico o diría yo, muy sumiso, sin demeritar en forma absoluta estos lugares.
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