miércoles, 18 de diciembre de 2013

Los Ángeles- Beijing. 23 noviembre 2013



Sin cancelación de vuelos por inconveniente de ayer en aeropuerto, abordamos cumplidamente avión de Air China a las 12 del medio día rumbo a Beijing con duración de 13 horas, pero devolviéndonos de oriente a occidente, se daría un cambio de horarios y la llegada seria a las 5,30 pm del día siguiente domingo , hora local de Beijing.

Comienza entonces aquí la diferencia entre el reloj biológico y el convencional de horarios locales, que tomara unos días para adaptarse.

Vuelo tranquilo, con una que otra turbulencia que hace admirar esa maravilla de la aviación, que hace sostener y desplazar un aparato tan grande y por tantas horas, aun en medio de una que otra sacudidita a casi 10.000 metros de altura.

Buena atención y servicio de Air China, y paso sin problemas por inmigración y aduanas.

El aeropuerto de Beijing está muy nuevo y su distribución y funcionamiento es muy parecido al de Barajas en Madrid, hasta en la entrada que el Metro hace hasta el.

Tomamos hora y media en llegar a la estación próxima a nuestro hotel y ahí percibimos el tamaño de ciudad que debería ser Beijing.

Aunque el hotel (161HOTEL) estaba muy cerca de la estación, nos demoramos un buen rato para encontrarlo y en su búsqueda recorrimos varios HU TONGS; callejones estrechos como entradas de barrio bastante típicas y que muestran la vida normal y anterior de esta ciudad. Alguna casa o negocio bonito, pero la mayoría lúgubres, empolvados oscuros y con sanitarios públicos como para los habitantes de allí.

Deje a las chicas en un Mac Donalds y termine la búsqueda hasta encontrarlo, con la agradable sorpresa de estar acorde con los comentarios leídos en www.tripadvisor.com.

Buena dormida y satisfechos.









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