sábado, 11 de enero de 2014

BANGALURO India (ENERO 1 DE 2014)

Después del acostumbrado descanso matinal del primer día de cada año nuevo, salimos a visitar un templo Hinduista, no muy antiguo pero si importante.

La ciudad se ve activa, el trafico vehicular agitado y desordenado para los ojos de un occidental como nosotros, pero quizás mas fluido que en algunas ciudades dizque mas organizadas. Muchisimas bicicletas, tuk-tuks, vacas, peatones, motos hasta con 4 pasajeros, buses, taxis, camiones en calles polvorientas, con huecos y muchas obras del metro en construcción a terminarse en unos cinco años.

Parece que la clave es ocupar el primer espacio en la misma dirección, aun invadiendo el carril contrario hasta casi golpearse, pero ¡que maravilla! no vi ninguna colisión, ciclista caído, o peatón golpeado.

Creo son los mas hábiles conductores de cualquier vehículo en el mundo, ayudados por la bocina o pito, como decimos en Colombia, que no paran de tocar generando un gran bullicio, que a nadie parece irritar o molestar. Mas aun, se ven letreros en parte posterior de vehicluos pidiendo que les toquen bocina y si es de noche, que les toquen mas alto.

Se ven estudiantes uniformados, que me parece extraño, pero no, tanto el 31 de Diciembre como el 1 de Enero son días comunes y corrientes, aun para los oficinistas y demás.

Ya en el templo , altamente visitado hoy, vemos con sus zarees multicolores a las mujeres y percibimos estar en la India, diferente a todo lo visitado en días anteriores.

Dedicado a Krisna este templo, al que por respeto se ingresa descalzo, permite al menos hoy  una cortísima aproximación a su imagen, pues la fila es larga y ágil. Después sigue una área dedicada a la venta de ofrendas de flores y frutas, comestibles, souvenirs e imágenes religiosas que financian la comunidad, pero que tal vez este desproporcionada con el tiempo y espacio para el recogimiento espiritual.

Al salir todo el mundo recibe en forma gratuita una porción de arroz, que es consumida inmediatamente o llevada a sus casas.

Nos queda nuevamente la agradable sensación de haber participado de algo nuevo, religiosa y culturalmente distinto a lo nuestro.

Aquí tampoco era permitido tomar fotos, pero como no hacerlo?
Regreso a casa de nuestros atentos anfitriones, que hacen otro menú diferente de su variada y deliciosa comida hindú, además disfrutada ampliamente por nosotros. Tienen la cortesía de disminuir las especias para no agredir nuestros paladares.
Carro electrico mas pequeno que el Mercedez Benz Smat












No hay comentarios:

Publicar un comentario